Asociación No al Acoso Escolar

NACE explica la evolución del fenómeno bullying.

Muchas personas creen que el bullying o acoso escolar posiblemente ha existido siempre, al menos desde el siglo XIX, cuando los niños empezaron a acudir a las escuelas de forma generalizada. Por otra parte, no se puede afirmar con certeza que actualmente esté aumentando: posiblemente lo que ocurre es que hoy en día existe una mayor sensibilidad social respecto a este problema, por lo que las víctimas (y sus familias) denuncian más los casos y presionan para obtener soluciones, y los medios de comunicación difunden noticias sobre este tema.
Gracias a que actualmente hay una mayor visibilidad y conciencia de la existencia del bullying, y a pesar de lo que a veces pueda parecer, actualmente en materia de acoso escolar estamos mejor que hace unos años.
La sensación de que en materia de bullying las escuelas del pasado eran más “pacíficas” que las actuales puede ser bastante engañosa. Lo que ocurre es que hasta hace pocos años este problema simplemente se ignoraba. Antiguamente la mayoría de escuelas, rígidas y autoritarias, se concentraban en la impartición de conocimientos académicos, muchas veces de forma estrictamente memorística, y apenas se daba importancia a la educación emocional o al desarrollo humano de los alumnos. Actualmente el sistema educativo está siendo muy criticado, a veces con buenos motivos, pero no olvidemos que a pesar de todos sus defectos se ha progresado muchísimo: a pocos de nosotros nos gustaría enviar a nuestros hijos e hijas a una escuela tradicional como las que existían en nuestro país en un pasado reciente.


 
Hasta hace pocos años, en las escuelas, tendía a considerarse que las agresiones de baja intensidad entre alumnos eran “cosas de críos” a las cuales no se debía prestar demasiada importancia. Y no faltaban “expertos” que difundían a los cuatro vientos que no se debía “sobreproteger” a los chavales, que era saludable que se “endurecieran” un poco, que “aprendiesen a defenderse” ¡Ni que la escuela fuera un ring de boxeo!
En muchos lugares se toleraba un cierto grado de juego violento en el patio. O se fomentaban las “novatadas”, permitiendo que al empezar el curso los alumnos mayores sometieran a pruebas humillantes a los más pequeños para que aprendiesen quién mandaba allí Aunque puedan parecer graciosas a primera vista, pensemos que en este ambiente cualquier alumno poco agresivo o que destacase por algún motivo evidente (discapacidad mental o física, hiperactividad, tartamudez, ser de otra clase social o grupo étnico, etc.) podía pasarlo realmente muy mal, no digamos si corría el rumor que era homosexual. Si por desgracia ello ocurría, la víctima raras veces recibía comprensión o protección por parte del sistema educativo. Además, en ciertos casos eran los mismos maestros quienes gritaban, empujaban, castigaban físicamente a los niños, o les imponían motes humillantes, proporcionando un excelente ejemplo a los compañeros de clase.

Comentarios

Entradas populares